domingo, 10 de octubre de 2010

MOZART - LAS BODAS DE FÍGARO (ACTO IV) - 12

Este es, desde el punto de vista musical, uno de los mejores momentos del acto IV: Susanna, sabiendo que Fígaro la está acechando, canta un aria en la que se muestra impaciente por la llegada de "su amado", haciendo creer al celoso criado que está esperando al conde; pero el latido tierno y transparente de la música nos indica que sale de su corazón, que se trata de una declaración sincera de amor por su prometido. La línea vocal posee la misma elegancia noble y delicada que las dos arias de la condesa: no en vano Susanna lleva las ropas de su señora.


No hay comentarios:

Publicar un comentario