martes, 16 de noviembre de 2010

CARLOS GARDEL: ADIÓS MUCHACHOS

Aquí tenemos una buena muestra de la influencia que la poesía popular ha ejercido sobre la culta: Luis Cernuda se inspiró en un famoso tango de Gardel para componer el poema "Despedida", del que seleccionamos abajo las estrofas que más nos interesan para establecer la comparación. La sensación de pérdida es muy clara en los dos textos, pero se plantea de una forma más cotidiana y llevadera en el tango, que nos habla de pandillas y de juergas ("barra querida" y "farras") con el lenguaje coloquial propio de un género de origen "arrabalero". El poema de Cernuda, en cuyos versos se deja entrever su condición homosexual, nos sumerge en una atmósfera de estación final, como si el autor se sintiera a las puertas de la muerte, o al menos en una etapa de la vejez en la que los placeres de la carne quedan fatalmente vedados.

La letra de este tango está inseparablemente asociada a la voz de Gardel, cuya talla como intérprete de canción popular no ha sido superada: su capacidad para sostener una línea de canto perfecta y al mismo tiempo matizar cada palabra con la inflexión más certera es única. Muchos de sus textos están cargados de sentimentalismo lacrimógeno y sin embargo nunca resulta exagerado ni artificioso. Que su voz nos siga sonando hoy con la misma frescura que hace 80 años lo dice todo (en Argentina suele afirmarse que "Gardel cada día canta mejor"). Se recomienda una escucha de, al menos, el impresionante "Yira yira" ("sabrás que todo es mentira / sabrás que nada es amor") (1) y el melodramático "Volver" ("..sentir / que es un soplo la vida, / que 20 años no es nada...") (2).
http://www.youtube.com/watch?v=4ZcwzIPYCHE&feature=related
http://www.youtube.com/watch? v=I5JQ1m3mxKw&feature=related

CARLOS GARDEL: ADIÓS MUCHACHOS

Adiós muchachos, compañeros de mi vida,
barra querida de aquellos tiempos.
Me toca a mi hoy emprender la retirada
debo alejarme de mi buena muchachada.

Adiós, muchachos, ya me voy y me resigno,
contra el destino nadie la calla.
Se terminaron para mí todas las farras.
Mi cuerpo enfermo no resiste más.
…..
DESPEDIDA Luis Cernuda

Muchachos
que nunca fuisteis compañeros de mi vida,
adiós.
Muchachos
que no seréis nunca compañeros de mi vida,
adiós.
(......)
Qué dulce hubiera sido
en vuestra compañía vivir un tiempo:
bañarse juntos en aguas de una playa caliente,
compartir bebida y alimento en una mesa,
sonreír, conversar, pasearse
mirando cerca, en vuestros ojos, esa luz y esa música.
(……)
Adiós, adiós, compañeros imposibles.
que ya tan sólo aprendo
a morir, deseando
veros de nuevo, hermosos igualmente
en alguna otra vida.

1 comentario:

  1. Estupendos enlaces. La soledad y la deseperación se pueden cortar en algunos momentos. Parece que la única alternativa es cantar para sobrevivir.

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