domingo, 29 de junio de 2025

Schubert: Der Wanderer an den Mond, D870 (con subtítulos). Konstantin Krimmel, Daniel Heide


 "El caminante a la luna". Grabado en la Biblioteca de la condesa Anna Amalia en Weimar.

Poema de Johann Gabriel Seidl. Uno de los más bellos Lieder de Schubert, sobre un texto que establece una comparación entre el caminar errabundo y anónimo del poeta y el rumbo amplio e inequívoco de la luna, que tiene por patria el firmamento. Emocionante interpretación de Krimmel y Heide, y muy bonita realización, que combina las imágenes de la sala en la que tiene lugar la grabación con un recorrido por los jardines exteriores. Traducción de Mateo Jarnés



Versión de Anna Lucia Richter y Ammiel Bushakevitz



Schubert-Goethe: Erlkönig (El rey de los alisos) subtitulado. Konstantin Krimmel, Ammiel Bushakevitz


 Extraído del recital que tuvo lugar en el teatro Wigmore Hall de Londres el 31 de enero de 2025 con ocasión del cumpleaños de Schubert.

Traducción de Carmen Schad revisada por Susana Weber Barón. Schubert tenía 18 años cuando compuso esta obra maestra, cuya primera versión data de 1815. En los años posteriores retocó algunos detalles para redondear la parte pianística, pero lo esencial estaba ya hecho y surgió de un arrebato repentino de inspiración, si hemos de creer a algunas fuentes de su época. Para muchos especialistas, constituye la piedra fundacional del Lied romántico junto con “Margarita en la rueca” (Gretchen am Spinnrade), compuesta el año anterior. Suele destacarse el equilibrio admirable entre la unidad del conjunto y la riqueza y variedad de las partes. La cohesión viene dada principalmente por el “ostinato” pianístico, que marca de forma constante y a la vez flexible el carácter del Lied, su tono sombrío y su ritmo apremiante, sugiriendo con la figura repetitiva de la mano izquierda el galope del caballo y la urgencia creciente del viaje hasta la detención final, ese instante en que la música queda en suspenso y la voz recita con lúgubre lentitud el último verso, rematado por dos secos acordes conclusivos. La parte cantada tiene un desarrollo casi teatral a través de las cuatro voces que entran en juego, cada una con su propia personalidad y evolución dramática: la del narrador, distante al principio, ominosa en la estrofa final; la del hijo, cada vez más aterrorizada; la del padre, que trata de transmitir tranquilidad; y la del rey de los alisos (o, como señalan algunos, la propia muerte), seductora, sinuosa, finalmente siniestra. El poema de Goethe reúne varios de los elementos esenciales del Romanticismo: el crepúsculo, el viaje en medio de la naturaleza, lo sobrenatural, el padecimiento físico y anímico, la alucinación y la muerte. De estos elementos se nutre la desazonante ambigüedad del relato, que puede estar aludiendo al delirio febril de un niño gravemente enfermo, pero alienta la sospecha de que su alma ha sido realmente arrebatada por un ser maligno. La interpretación de esta cima indiscutible del género constituye tanto para los cantantes como para los pianistas una verdadera prueba de fuego que Konstantin Krimmel y Ammiel Bushakevitz superan con sobresaliente. Desde el teclado se ha de mantener una tensión rítmica implacable que transmita una continua sensación de zozobra, mientras que la voz tiene que interpretar con gran ductilidad y amplitud de registro a los cuatro personajes mencionados arriba, cada uno con sus rasgos vocales y dramáticos propios. Nosotros hemos intentado facilitar el seguimiento del texto diferenciando gráficamente las cuatro voces:
  • Voz del narrador: letra de color blanco
  • Voz del hijo: letra en amarillo
  • Voz del padre: en amarillo y cursiva
  • Voz del rey de los alisos: letra blanca en cursiva
Agradezco a Susana Weber Barón su inestimable ayuda.

Schubert: Suleika I “Was bedeutet die Bewegung?“ (Subtitulado). Marta Fontanals-Simmons, Lana Bode


 Traducción de Susana Weber Barón

El poema que da pie a esta composición lo tomó Schubert del poemario de Goethe “El diván de Oriente y Occidente”, ignorando que en realidad lo había escrito Marianne von Willemer, una actriz y bailarina austriaca con la que el gran escritor alemán mantenía una relación bastante estrecha, probablemente amorosa. Marianne era 35 años más joven que Goethe y estaba casada con un banquero. Aportó al “Diván” cuatro poemas más con el sobrenombre de Suleika, tres de los cuales fueron puestos en música por Schubert (además del que nos ocupa) sin conocer la verdadera procedencia de los mismos. Lo cierto es que la genuina vena poética de Marianne inspiró al compositor uno de sus mejores Lieder, en el que acierta a transmitir el soplo oscilante entre dicha, anhelo y temor que recorre los versos. Brahms consideraba “Suleika I” el Lied más bello del mundo. Agradecemos a Susana Weber su generosa colaboración, y copiamos aquí su excelente traducción: ¿Qué significa esta agitación? ¿Acaso el levante me trae alegres noticias? El fresco movimiento de sus alas reconforta la profunda herida de mi corazón. Acariciándolo, juega con el polvo, lo levanta súbitamente en ligeras nubecitas, al abrigo de las parras del cenador empuja a una alegre bandada de insectos. Alivia delicadamente el ardor del sol, también a mí me refresca las ardientes mejillas, en su huida besa asimismo a las vides que resplandecen en campos y colinas. Y su quedo susurro me trae mil saludos del amigo; antes aun de que estas colinas oscurezcan seguramente mil besos me saludarán. ¡Y entonces podrás continuar tu viaje! Asiste a amigos y a afligidos. Allí donde brillan con ardor las altas murallas, allí encontraré pronto al muy amado. Ay, el verdadero mensaje del corazón, el hálito de amor, la renovada vida solo los recibiré de su boca, solo puede dármelos su aliento.

Schubert: Abschied ("Despedida"). Subtitulada. Samuel Hasselhorn, barítono; Renate Rohlfing, piano.


 “Despedida” (“Abschied”) es el séptimo Lied de “El canto del cisne” (“Schwanengesang”), la última colección de canciones de Schubert, de la que ya hemos publicado en esta página “Liebesbotschaft” y “Die Taubenpost” y una versión anterior de este mismo Lied. Sus versos, escritos por el poeta Ludwig Rellstab, hablan del adiós definitivo del protagonista a su querida ciudad, pero el repaso que hace de los lugares y aspectos más amados no está cargado de melancolía, sino que tiene un carácter resuelto y animado en el que el optimismo prevalece sobre cualquier sombra de futura nostalgia.

Este rasgo es reforzado por la radiante música de Schubert, con una parte cantada jovial y saltarina y un ritmo pianístico muy marcado que sugiere el trote alegre de un hombre a caballo. Esta interpretación tuvo lugar en Heidelberg en 2017, durante la 5ª edición del concurso internacional de canción "Das Lied”, una competición creada por el gran barítono Thomas Quasthoff. La pareja formada por Hasselhorn y Rohlfing ganó el primer premio. Como la vivacidad de la canción no deja mucho tiempo para leer los versos, los añadimos aquí con su traducción: RELLSTAB-SCHUBERT: ABSCHIED (Despedida) Ade! du muntre, du fröhliche Stadt, ade! - ¡Adiós, ciudad feliz y divertida, adiós! Schon scharret mein Rösslein mit lustigen Fuß; - Ya escarba mi caballo con alegre pisada; Jetzt nimm noch den letzten, den scheidenden Gruß. - Ahora escucha el saludo final, mi despedida. Du hast mich wohl niemals noch traurig gesehn, - Nunca me has visto triste So kann es auch jetzt nicht beim Abschied geschehn. - ni ha de ocurrir en este momento de partir. Ade! du muntre, du fröhliche Stadt, ade! - ¡Adiós, ciudad feliz y divertida, adiós! Ade, ihr Bäume, ihr Gärten so grün, ade! - ¡Adiós, verdes jardines y arboledas, adiós! Nun reit ich am silbernen Strome entlang - Ya cabalgo a lo largo del río plateado. Weit schallend ertönet mein Abschiedsgesang; - A lo lejos resuena mi canción del adiós; Nie habt ihr ein trauriges Lied gehört, - jamás me habéis oído canciones pesarosas, So wird euch auch keines beim Scheiden beschert! - y no voy a obsequiaros con una al despedirme. Ade, ihr Bäume, ihr Gärten so grün, ade! - ¡Adiós, verdes jardines y arboledas, adiós! Ade, ihr freundlichen Mägdlein dort, ade! - ¡Adiós, gratas muchachas de este lugar, adiós! Was schaut ihr aus blumenumduftetem Haus - Desde esa casa llena de fragancias florales Mit schelmischen, lockenden Blicken heraus? - ¿qué observáis con tan pícaras miradas tentadoras? Wie sonst, so grüß‘ ich und schaue mich um, - Como siempre, os saludo y miro alrededor, Doch nimmer wend‘ ich mein Rösslein um - Pero no haré volverse jamás a mi caballo. Ade, ihr freundlichen Mägdlein dort, ade! - ¡Adiós, gratas muchachas de este lugar, adiós! Ade, liebe Sonne, so gehst du zur Ruh, ade! - ¡Adiós, querido sol que a descansar te marchas! Nun schimmert der blinkenden Sterne Gold. - Ya el oro resplandece de los brillantes astros. Wie bin ich euch Sternlein am Himmel so hold; - ¡Cuánto cariño os tengo, estrellitas del cielo! Durchziehn wir die Welt auch weit und breit, - Si cruzamos el mundo en toda su extensión Ihr gebt überall uns das treue Geleit. - Por doquier nos brindáis vuestra fiel comitiva. Ade, liebe Sonne, so gehst du zur Ruh, ade! - ¡Adiós, querido sol que a descansar te marchas! Ade! du schimmerndes Fensterlein hell, ade! - ¡Adiós, tú, ventanuco que brillas tenuemente! Du glänzest so traulich mit dämmerndem Schein - ¡Qué acogedor alumbras con vespertina luz Und ladest so freundlich ins Hüttchen uns ein. - y, amable, nos invitas a entrar en la cabaña! Vorüber, ach, ritt ich so manches Mal, - A caballo he pasado de largo tantas veces… Und wär es denn heute zum letzten Mal? - ¿y acaso habrá de ser hoy por última vez? Ade! du schimmerndes Fensterlein hell, ade! - Ventanuco que brillas discretamente, ¡Adiós! Ade, ihr Sterne, verhüllet euch grau! Ade! - ¡Adiós! ¡cubrid, estrellas, de gris vuestro fulgor! Des Fensterlein trübes, schimmerndes Licht - La luz del ventanuco, que alumbra vagamente, Ersetzt ihr unzähligen Sterne mir nicht, - no podéis reemplazarla, estrellas incontables. Darf ich hier nicht weilen, muss hier vorbei, - Si aquí no he de quedarme, si debo proseguir, Was hilft es, folgt ihr mir noch so treu! - ¡de qué me ha de servir que os mantengáis tan fieles! Ade, ihr Sterne, verhüllet euch grau! Ade! - ¡Cubrid de gris, estrellas, vuestro fulgor! ¡Adiós! Traducción: Mateo Jarnés.


Grabación perteneciente al Concurso Internacional de Lied de Stuttgart del año 2020, en el que estaexcelente pareja sealzó con el primer premio.




Schubert: Der Jüngling an der Quelle (texto subtitulado) Konstantin Krimmel, Ammiel Bushakevitz


Recital celebrado en el Wigmore Hall de Londres el 31 de enero de 2025 para celebrar el cumpleaños de Schubert.

Lo milagroso de esta canción es que en menos de dos minutos alcance una belleza tan acabada: 29 compases le bastan al compositor para desarrollar plenamente la sencilla historia de desamor contenida en los versos de Johann G. von Salis.

Un muchacho ha buscado refugio en la naturaleza para olvidar su desengaño amoroso, pero los sonidos que lo rodean parecen susurrar el nombre de la amada, un nombre que se impone con tanta fuerza que provoca en el último instante un atrevido cambio gramatical de la tercera a la segunda persona (el poema original, alterado por Schubert en el verso final, decía “…seufzen Elisa mir zu”, es decir, «me suspiran ‘Elisa’»).

  • En esta magnífica interpretación de Konstantin Krimmel y Ammiel Bushakevitz hay un cambio textual mínimo, una palabra, en el minuto 1’06. Donde la partitura dice “Ach! und Blätter und Bach seufzen: Luise dir nach!” Krimmel sustituye el verbo “seufzen” (suspirar) por “wecken“ (despertar a alguien o algo), pero inmediatamente después, al repetir el mismo verso, canta el texto original. Nosotros hemos puesto entre paréntesis la palabra novedosa y su posible traducción.

Traducción de Mateo Jarnés.



VERSIÓN DE MARIE PERBOST Y JOSEPHINE AMBROSELLI
 

Schubert: Die Taubenpost. Samuel Hasselhorn, Renate Rohlfing (Subtitulada)





 "Die Taubenpost" es la última canción compuesta por Schubert. Aunque suele incluirse en el ciclo “El canto del cisne” ("Schwanengesang"), en realidad no forma parte de ese conjunto, que está formado por 13 Lieder sobre poemas de Ludwig Rellstab y de Heinrich Heine, sino que fue escrita un poco después a partir de un poema de Johann Gabriel Seidl, un autor cuyos versos habían inspirado otras joyas del compositor como “Der Wanderer an den Mond”, “Im Freien” (publicadas en este mismo canal) y “Das Zügenglöcklein”.

Asombra el estilo alegre y fresco con el que un Schubert a las puertas de la muerte aborda este Lied, después de haber escrito otros de tan intenso dramatismo como “Der Atlas”, “Ihr Bild” o “Der Doppelgänger” (en “Schwanengesang”), junto con obras más extensas de la profundidad del Quinteto en Do mayor o de las últimas sonatas para piano. La verdad es que el poema de Seidl no tiene mucha hondura, pero el compositor logra elevar el texto muy por encima de su simplicidad original insuflándole una especial luminosidad y nobleza. Es como si Schubert, en su despedida, hubiese preferido evocar la ligereza jovial de las veladas musicales con sus amigos antes que adoptar un tono elegiaco más acorde con sus circunstancias vitales. La interpretación de la primera pareja pertenece a la final del concurso de Lied de Stuttgart de 2016 Traducción de Mateo Jarnés.

Schubert: An Sylvia (A Silvia) Subtitulada. Samuel Hasselhorn, Renate Rohlfing


 Traducción de Carmen Schad.

Agradezco a Susana Weber Barón su amable y oportuna colaboración. El texto de este Lied procede de la comedia de Shakespeare “Los dos hidalgos de Verona”. Se trata de una serenata dedicada al personaje de Silvia en la 2ª escena del acto IV. Schubert utilizó la traducción al alemán de Eduard von Bauernfeld. Es uno de los Lieder más conocidos de Schubert por su carácter alegre y su sencillez estructural. La mano izquierda del piano marca con vigor el ritmo, mientras la derecha juega a hacerse eco de la melodía, que se repite sin variaciones en las tres estrofas. La pareja de intérpretes Hasselhorn-Rohlfing ganó el tercer premio de esta décima edición del concurso de Lied de Stuttgart, en el año 2016.

Schubert: Litanei auf das Fest aller Seelen (subtitulado), Anja Mittermüller, James Baillieu


Esta oración para el día de los difuntos, que toma como punto de partida un poema de Johann Georg Jacobi, la compuso Schubert a los 19 años, poco después del fallecimiento de su madre. Tiene, como corresponde al tema, un carácter introspectivo y sereno, pero no sombrío. El especialista Gilles Cantagrel la describe así: “esta larga frase en legato, al borde del susurro y entre el cielo y la tierra, irradia un intenso fervor contenido, casi sagrado”. Agradezco a Reingard Schwarz su inestimable ayuda en la traducción.

Schubert: Fischerweise D881 (Canción del pescador). Subtitulada. Giacomo Schmidt, Jong Sun Woo.


 Grabación perteneciente a la Wolf International Art Song Competition de 2024 de Stuttgart, donde esta pareja artística ganó el primer premio.

Compuesta a partir de un poema de Franz von Schlechta, amigo del compositor, “Fischerweise” es una de las canciones más alegres de Schubert, que siempre se sintió especialmente inspirado por el tema de la naturaleza y el agua. Con un marcado acompañamiento rítmico del piano de principio a fin, la aparición de una pastora en la última estrofa provoca un cambio en la línea melódica y una ingeniosa ruptura de la regularidad rítmica en los versos finales, con un silencio y una rápida entrada a contratiempo (“Die Hirten… Schlauer Wicht”, minuto 2’47). En este mismo canal ya habíamos publicado otra interpretación del mismo Lied en marzo de 2023, pero esta que publicamos ahora nos parece más lograda en todos los aspectos, sobre todo por lo que concierne a la pianista Jong Sun Woo, que además de obtener el premio al mejor dúo en este concurso ha ganado otras muchas distinciones. Traducción de Mateo Jarnés.

Ravel: Chanson Romanesque (canción caballeresca) subtitulada. Konstantin Krimmel, Doriana Tchakarova


 El ciclo de las "Trois chansons de Don Quichotte á Dulcinée", última obra vocal compuesta por Ravel, estaba destinado en principio a formar parte de la banda sonora de la película “Don Quichotte”, de George Pabst. El compositor se retrasó en el cumplimiento del encargo, que finalmente le fue adjudicado a otro músico. Los textos pertenecen al poeta Paul Morand.

Esta “canción caballeresca” es la primera del conjunto. Sobre un poema de un romanticismo desbordante, muy impregnado de la “locura de amor” de Don Quijote por Dulcinea, compone Ravel una pieza cuyo seductor acompañamiento pianístico busca recrear el estilo español a través de un esquema métrico similar al de la petenera o la guajira, que alterna los compases de 6/8 y 3/4. La grabación pertenece a la edición de 2019 del concurso "Das Lied" de Heidelberg (fundado por el barítono Thomas Quasthoff), en el que Krimmel obtuvo el segundo premio del jurado y el premio otorgado por el público. Traducción de Carmen Torreblanca y José Armenta.

Kurt Weill : “Je ne t’aime pas“ (con subtítulos). Marina Viotti, Todd Camburn. Ginebra, 2016


 Compuesta a partir de un poema del autor francés Maurice Magre, esta canción acierta a expresar con un estilo simple y directo los sentimientos contradictorios causados por una ruptura amorosa. En la versión original es un hombre el que habla dirigiéndose a una mujer y preguntándole por su nuevo amante, pero la versión musical más extendida es esta, que cuenta con versiones destacadas de grandes intérpretes como Ute Lemper o Anne Sofie von Otter.

Es una canción que requiere una dosis importante de dramatismo, con esos breves “parlati” intercalados que añaden a la interpretación un toque especial de inmediatez e intensidad. En nuestra opinión, Marina Viotti acierta a transmitir la fuerza expresiva necesaria sin salirse de la contención y sutileza adecuadas al escenario en que se desarrolla la actuación, el Concurso Internacional de Ginebra de 2016, en el que esta mezzosoprano, natural de la Suiza francesa, obtuvo el tercer premio. Posteriormente ha desarrollado una amplia carrera operística, abordando los papeles protagonistas de “Carmen”, “El barbero de Sevilla”, “Cosí fan tutte” y “La Cenerentola”, entre otros. Es hermana del director de orquesta Lorenzo Viotti, al que pudimos ver en el teatro Maestranza de Sevilla al final de la temporada 2023-2024, dirigiendo nada menos que a la Filarmónica de Viena. Traducción de Carmen Torreblanca y José Armenta

miércoles, 25 de junio de 2025

Haendel: "What passion cannot Music raise and quell?" (subtitulado) Lydia Teuscher, Bernard Labadie. Benoît Loiselle, violonchelo solista.


 

Carolyn Sampson, Robert King. Violonchelo: Jonathan Cohen. The King's Consort



En este movimiento de la “Oda a Santa Cecilia”, después de su larga y expresiva introducción de violonchelo encontramos un primer verso que todo aficionado a la música firmaría: “¿Qué pasión hay que la música no pueda despertar y apaciguar?”. El poema lo escribió John Dryden, conocido escritor británico que colaboró con Haendel en varias ocasiones. A continuación aclaramos algunos términos relacionados con el texto:

Santa Cecilia: Mártir cristiana de origen romano que por razones no aclaradas llegó a convertirse en patrona de la Música. Su festividad, y la de los músicos, se celebra el 22 de Noviembre. Es la destinataria de numerosos himnos y odas, sobre todo por parte de los compositores barrocos (Henry Purcell le dedicó cuatro).
Jubal: Según el libro del Génesis, era “el padre de todos los que tocan el arpa y la flauta” (Gn. 4.21). Se cree que el nombre está emparentado con la palabra hebrea “Yobhel”, originalmente “cuerno de carnero” y “trompeta”, de donde sale “jubileo”, una palabra que posteriormente se asociará con la latina “iubilum”. Las menciones que se le hacen a Jubal en el Antiguo Testamento son escasas y el personaje carece de la entidad de las grandes figuras musicales de la mitología griega (Apolo, Orfeo, las Musas, Dionisos, Anfión, Pan…), pero sabemos que en los festejos y ceremonias de los judíos la música tenía un papel destacado.

  • “Corded Shell”: literalmente, “caparazón (o concha) encordado”. Aquí Dryden alude al origen mítico de la lira, mezclando la tradición bíblica con la clásica: en esta última, el dios Hermes inventó ese instrumento a partir del caparazón vacío de una tortuga al que incorporó unas cuerdas tensadas de distinta longitud. El caparazón actuaba como caja de resonancia. Este sistema, el de extender unas cuerdas sobre una cavidad resonante y tensarlas utilizando unos soportes laterales (que a menudo solían tener forma de cuernos) o un mástil central, ha sido el punto de partida de casi todos los instrumentos de cuerda, tanto los que se pulsan manualmente (lira, arpa, cítara, laúd, guitarra, vihuela…) como los que se tocan con un arco (violas, violín, violonchelo, rabel…).

En el antiguo testamento hay una mención poética a este instrumento cuando se nos cuenta que los judíos, abatidos por su larga cautividad en Babilonia, perdieron la inspiración y el interés por la música y dejaron las liras colgadas de unos sauces. Antonio Gala utilizó esa imagen como título de una obra teatral. Al margen de la historia de Jubal, lo que preside este movimiento es la expresión de las emociones anunciada en el primer verso. Y para llevarnos a ellas, a Haendel le basta con una voz, un violonchelo y su inmenso genio como compositor.

Traducción de la letra: Mateo Jarnés.


Haendel: El Mesías. “For behold… The people that walked in darkness”. Hans Voschezang, Dick Duijst.


 Aunque el título de este célebre oratorio de Haendel induce a relacionarlo con la Navidad, en realidad abarca episodios muy diferentes del Antiguo y el Nuevo Testamento. El número que traemos aquí corresponde a dos fragmentos diferentes del libro del profeta Isaías, los versículos 60:2 y 9:2.

Está formado por un largo recitativo y un aria (que empieza en el minuto 02:10) muy ligados en cuanto al significado y la atmósfera musical, pese a que los textos respectivos están extraídos de distintos capítulos. La habilidad dramática de Haendel se recrea en marcar los contrastes de las imágenes contenidas en los versículos: el tono sombrío de las palabras “oscuridad”, “sombra” y “muerte” se contrapone a las inflexiones luminosas de “surgirá”, “luz”, “gloria” y “esplendor”, sin que se pierda en ningún momento la unidad y la rigurosa cohesión del conjunto.

Haendel: 'He shall feed his flock' (El Mesías) Subtitulado. Carlos Mena, Jone Martínez, O. S. de Galicia.







 

Haendel: O thou that tellest (El Mesías) subtitulado. Rosina Fabius, Dick Duijst, Ribatutta Musica.


 Grabación en vivo en la Nicolaïkerk (Iglesia de S. Nicolás) de Utrecht en 2017. La versión completa puede verse en este enlace:    • Messiah - G.F. Handel  

Una interpretación ideal para los que no aprecian el timbre de contratenor, muy usual en este repertorio.


Haendel: Israel en Egipto, ‘He gave them hailstones for rain’ - "Les envió granizo en vez de lluvia" (subtitulado). Orquesta y Coro filarmónicos de Varsovia. Jan Willem de Vriend


  Este número impresionante describe la plaga de granizo y fuego lanzada por Yahvé sobre Egipto (Éxodo 9, 23-24. Salmos 105:32). Los primeros compases orquestales sugieren el inicio de la tormenta, un goteo lento que enseguida se acelera e incrementa su intensidad hasta desembocar en una gran tempestad que nos deja abrumados en poco más de dos minutos.

J.S. BACH: Oratorio de Navidad, Aria “Schlafe, mein Liebster“ (Subtitulada). Marianne Beate Kielland, Alessandro de Marchi




 


DE CANTO TENTADOR A CANCIÓN DE CUNA: El aria “duerme, querido mío”, perteneciente a la segunda de las seis cantatas que componen el Oratorio de Navidad, está extraída y adaptada de una obra anterior del compositor, la cantata profana BWV 213 “Hércules en la encrucijada”, en la que el héroe griego tiene que optar entre la lujuria y la virtud, representadas por sendas féminas que exponen musicalmente sus argumentos. Es llamativo que precisamente fuera la invitación al placer pecaminoso, y no a la virtud, la que posteriormente se convertiría en este número destacado del oratorio de Navidad, una preciosa canción de cuna de la Virgen María a su hijo. Las adaptaciones alegóricas de los mitos clásicos eran frecuentes en la época barroca y tenían una clara intención moralizante, por lo que es fácil adivinar el desenlace del dilema de Hércules: la representante del placer, pese a contar con un aria tan bella y seductora como esta, fracasa en su intento de arrastrar al héroe a una gozosa perdición. Hay varios números más de esa y otras cantatas profanas reutilizados en el Oratorio de Navidad. Lógicamente el autor del libreto (no se sabe con seguridad quién fue) tuvo que introducir modificaciones importantes en el texto; por ejemplo, el 2º verso, que decía “sigue la atracción de tus ardientes pensamientos” se convierte en un cristiano “vela por nuestro bien”. Además el compositor introdujo cambios relevantes en la orquestación, otorgando a la flauta la función de doblar la línea vocal de la contralto, lo que aumenta el carácter bucólico del aria. En cualquier caso, el encanto cautivador de la pieza (esa larga primera sílaba que parece estar convocándonos y llevándonos a los brazos del sueño… o a los del placer) es el mismo en las dos obras.


J. S. BACH: Pasión según San Mateo, Coro final “Wir setzen uns mit Tränen” (subtitulado), D. Fasolis


 Coro de la Radio Suiza, Orquesta I Barocchisti y Orquesta Barroca de Sevilla. Director: Diego Fasolis.

Grabación realizada en la Iglesia de Sta. Mª de los Ángeles, Lugano (Suiza), con frescos de la Pasión pintados por Bernardino Luini en torno a 1530. Enlace a la 1ª parte del oratorio:    • Johann Sebastian Bach: Matthäus Passion BW...   Enlace a la 2ª parte del oratorio:    • Johann Sebastian Bach: Matthäus Passion BW...   Este es el número conclusivo de la Pasión según San Mateo, monumental como corresponde a la grandeza de esta obra, con todas las voces e instrumentos congregados. El coro canta al unísono en los primeros y últimos versos, pero se desdobla para la llamada al reposo, “Ruhe sanfte”, invocado con suave insistencia para Jesucristo tras su agonía y muerte, y, tras él, para toda la humanidad. En unas pocas frases se reúnen las diferentes emociones que se han desarrollado a lo largo del oratorio: el sufrimiento, la compasión, el deseo de paz para el alma, el júbilo por la redención de Cristo. Todas están maravillosamente recogidas en la música, que parece desprender a la vez dolor y alegría, ternura y zozobra. Pero, por encima de todo está la sensación de fortaleza inagotable que siempre percibimos en la obra del cantor de Leipzig.

J. S. Bach: Pasión según S. Mateo. Aria «Buss’ und Reu’» Subtitulada. Delphine Galou, Diego Fasolis


 Hallándose Jesús en Betania, se le acercó una mujer y vertió sobre su cabeza un valioso ungüento, provocando el reproche de los discípulos, quienes consideraban que habría sido mejor venderlo para ayudar a los pobres; entonces Jesús la defendió diciendo que había sido una buena acción porque “a los pobres los tendréis con vosotros todo el tiempo, pero a mí no siempre me tendréis”.

Estamos en los comienzos de la gran Pasión. Tras este texto declamado por el Evangelista interviene por primera vez en la obra la contralto con un recitativo y el aria que traemos aquí, en los que expresa el deseo de que sus lágrimas le sirvan a Jesús de bálsamo en la hora de su muerte.